Obispos del mundo se preparan para sínodo para proteger la Amazonía
En el Perú al día se deforestan 420 hectáreas de bosques afectando a las comunidades originarias, así como a la flora y fauna porque los obligan a internarse cada vez más en zonas de la selva para sobrevivir. Las actividades que afectan a estas poblaciones son la minería ilegal, concentrada en la región Madre de Dios, así como la tala indiscriminada de madera, la contaminación de zonas vírgenes por la extracción de petróleo como lo suscitado en la Amazonía y la expansión de la agricultura, todas estas actividades generan divisas que son insertadas a las economías locales y nacional.
El cardenal Pedro Barreto Jimeno SJ, señaló que el dinero que se recibe producto del lucro de actividades que afectan el medio ambiente, así como la ecología y generan contaminación de la tierra y el agua, es una forma de corrupción, debido a que afecta la vida y existencia del ser humano y de otros seres vivos.
“Necesitamos reflexionar y darnos cuenta de que hoy en el mundo se desarrolla tecnología sin ética y moral, la cual es creada para afectar la tierra, el aire y el agua, y para depredar ecosistemas que por miles de años existieron como es la Amazonia, poniendo en riesgo el futuro del mundo”, indicó.
La tierra gime de dolor
El cardenal Pedro Barreto, como vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), durante el conversatorio “Desafíos por la Amazonía. Escuchando el grito de la tierra y de los pobres”, desarrollado en la Universidad Católica de Santa María, explicó que la reserva mundial de agua, oxígeno, especies de flora y fauna del mundo se encuentra en Sudamérica.
Según el estudio realizado por la REPAM, la Amazonia está conformada por 7.5 millones de kilómetros cuadrados, de ellos el 13% se encuentran en territorio peruano. Esta reserva concentra el 20% del oxígeno que se produce en el planeta, en esta extensión se almacena el 20% del agua dulce de la tierra alimentada por mil 100 afluentes, el recurso hídrico permite además, que el 34% de los bosques vírgenes de la tierra se ubiquen en la Amazonia.
Barreto Jimeno, además explicó que en torno a la Amazonia viven 34 millones de personas el 70% de ellos en zonas urbanas. Pero recalcó que hoy existen tres millones de indígenas de 380 pueblos originarios que son vulnerables, debido a que la contaminación arrasa sus pueblos y también pone en riesgo su vida. A nivel de la Amazonia existen 140 pueblos que decidieron vivir en aislamiento de forma voluntaria, pero cada vez se mudan a zonas más profundas porque su hábitat son afectadas por la contaminación.
Prioridad para Iglesia Católica
En octubre próximo todos los obispos del mundo se reunirán ante el llamado del Papa Francisco, en el Sínodo por la Amazonia, donde analizarán las consecuencias de la contaminación que generó el hombre y su impacto negativo en la Amazonía.
Además, diseñarán nuevos caminos para que la Iglesia Católica desarrolle e impulse una política ecológica integral que detenga la destrucción del planeta, porque consideran que la tierra es una creación de Dios que hoy el hombre está destruyéndola.