Durante su participación en el foro digital tEDxSalon Certus AQP “Metamorphosis”, la Mg. Joshelyn Paredes Zavala, investigadora de la Universidad católica de Santa María que formó parte de la primera expedición a la Antártida donde participaron científicos arequipeños, explicó que la falta de previsión y conciencia de los seres humanos, generó que 300 toneladas de plástico terminen en los océanos del mundo.
Este material es arrastrado por las corrientes marinas las cuales trasladaron hasta el Continente Pulsante, material contaminante que hoy afecta a los ecosistemas del mundo y pone en riesgo la subsistencia de la vida marina del planeta.
“El hombre debe hacer un alto en sus costumbres y tomar conciencia, no podemos seguir contaminado al ritmo que lo estamos haciendo, solo el 25% del plástico que usamos se recicla; el resto va aparar a los océanos y destruye la biodiversidad mariana; si seguimos a este nivel, lo que desechamos volverá a nosotros porque las especies marinas comienzan a consumir el material que vertimos al mar, estamos envenenando nuestro planeta”, indicó.
La investigadora Arequipeña quien en el 2019 y 2020, viajó al Continente Pulsante a bordo del buque de la Armada Peruana BAP- Carrasco, donde realizó pruebas y recolectó micro organismos y sedimentos marinos, señaló que hoy en el mundo no hay aguas libres del plástico.
“La humanidad desde que comenzó a masificar el uso de los plásticos ha producido 10 billones de toneladas de este material, los cuales equivalen a 25 mil torres del Empire State; para que tengan una idea de la cantidad de material que botamos al mar; se ha cuantificado y estos elementos equivalen a juntar 80 millones de ballenas azul”, indicó.
La científica arequipeña, sostuvo además que, el plástico tiene un efecto muy nocivo en las especies marinas. El hombre también comenzó a envenenarse; dado que los peces consumen los restos que se hallan en el fondo marino y se contaminan; estos mismos ejemplares son atrapados y comercializados en los mercados; generándose un círculo vicioso de envenenamiento.
Para la Mg. Joshelyn Paredes, es momento de tomar conciencia y adoptar acciones concretas que ayuden a desarrollar tecnología para descontaminar las aguas del mar y también para que los seres humanos cambien sus costumbres, de lo contrario los efectos de la contaminación terminara por desaparecer a todo tipo de vida en el planeta.
Es por eso que la casa santamariana desarrolla el proyecto denominado, “Caracterización de microplásticos en recursos hidrobiológicos de la Antártida y ensayos de biodegradación por consorcios nativos”. Con el cual están en el proceso de crear un elemento biológico que permita descontaminar los océanos de los plásticos.