Durante la presentación que realizó la comunicadora social Lic. Mariana Benavente Flores, sobre su libro titulado “Los niños de la Calle”, en el auditorio William Morris Christy de la casa santamariana, reveló que el 45% de los menores que labora en la calle, pasa más de siete horas fuera de su hogar y recorriendo las arterias de las ciudades ofreciendo diversos productos como caramelos, limpiando vehículos o realizando actividades de ayuda en locales dedicados a la venta de comida o artículos.
La investigación que realizó Benavente Flores, empezó en el 2013 a través del programa Niños por el Arte, lo que la motivó a realizar unos estudios que permitieran mostrar al país una realidad que está presente en el día a día de la sociedad peruana, pero que todos los ciudadanos lo toleran y no se trata adecuadamente, ello motivo a la autora a darle voz a los niños y adolescentes sin hogar.
Fuente de ingreso
La investigación toma en cuenta el testimonio de 250 niños quienes fueron encuestados, de este número el 30% señaló que se dedica al comercio ambulatorio, mientras que el 12% ayuda en actividades de venta a sus familiares, el 20% acude a jugar a cabinas de internet y el 19% se dedica a pasar el tiempo con sus amigos y no realiza ninguna actividad. Solo el 4% se dedica a la mendicidad o pedir limosna.
Propensos a droga y el alcohol
En el libro, la autora relata que los menores están propensos al pandillaje, al alcoholismo ya la droga, según refirió el Mg. Aleixandre Duche Pérez, docente marianista y miembro de la Asociación Internacional de la Sociedad Científica para el estudio de la Religión de los Estados Unidos, quien fue parte del panel de comentaristas durante la presentación del texto, señaló que en el Perú de hoy, el inicio de consumo de sustancias alucinógenas, tabaco y alcohol en menores, empieza a los 13 años.
La investigación recoge testimonios de cómo la calle se convierte en un espacio amenazante para su seguridad y dignidad; donde están expuestos a la violencia, al abuso de autoridad, a la drogadicción y a un destino que puede llegar a ser fatal, para el periodista y escritor Gustavo Pino quien analizó el libro, explicó que hay una tarea pendiente en los medios de comunicación por brindar información útil para reducir la violencia contra los menores y tomar conciencia del abandono en el que se encuentran los niños de la calle.
Por su parte el Dr. Bruno Van der Maat, coordinador de doctorados de la Escuela de Post Grado de la casa marianista, coincidió con la autora del texto en referir que el libro no solo nos presenta una realidad, sino que busca impactar en el futuro de los vulnerables niños, que sufren la indiferencia del Estado y de la sociedad.
El libro está dividido en dos partes, en la primera nos muestra la realidad y los entornos familiares sociales de los menores vulnerables y en la segunda parte del texto se analizan la legislación peruana que permite protección de menores y las concordancias de esta con las normas internacionales.