Familia santamariana, con especial agrado saludo a cada uno de ustedes al iniciar hoy las actividades docentes y administrativas correspondientes al Año Académico 2018.

Comenzamos este año con la satisfacción de haber coronado con éxito nuestro ansiado licenciamiento institucional por la SUNEDU, un logro que involucra a toda la comunidad marianista, cada uno desde su puesto, ha contribuido a este primer logro del año, pero los desafíos continúan, ahora apostamos por la acreditación de todas y cada una de nuestras escuelas profesionales, y para ello, requerimos nuevamente del esfuerzo de todos, porque tenemos que seguir creciendo y para ello necesitamos un trabajo eficiente y responsable, ya que la única forma de combatir la fuerte competencia es dando un servicio educativo de mayor calidad.

Consideramos que es tarea de toda la comunidad universitaria aunar esfuerzos, para que este Licenciamiento no sea un simple documento que adorne nuestras estanterías; a los docentes, les solicitamos su comprensión y solidaridad para que hagamos de la innovación una regla vigente en todos los actos académicos; al personal administrativo y de servicio, les requerimos mayor compromiso, eficiencia y eficacia en todos sus quehaceres, pues su esfuerzo redundará en una imagen positiva de nuestra casa de estudios; a los estudiantes, que tengan fe en nuestra Universidad; seguiremos realizando esfuerzos para que mañana sean ustedes los profesionales idóneos que entiendan al país en sus problemas y posibilidades; a los padres de familia que continúen confiando en nuestra Universidad y en el esfuerzo desplegado para la formación responsable de sus hijos.

Nuestra Casa Universitaria es una institución plural y respetuosa de la diversidad, de los derechos esenciales de las personas, que valora la riqueza de pensamientos diferentes, tan necesarios en la búsqueda permanente de la verdad, fin superior de la Universidad. Sin duda que al avanzar en nuestro sendero de desarrollo debemos conocer esas miradas divergentes y puntos de vista críticos. En ese caminar debemos estimular ambientes de diálogo y reflexión fecunda, tan propios de la naturaleza de la universidad, tan necesarios para crecer en conocimiento, convivencia, desarrollo personal y humano. Es esa experiencia vital la que debemos estimular, encausar y defender incansablemente, así como rechazar rotundamente a quienes pretendan impedirlo y como Universidad Católica debemos seguir formando en valores a nuestros jóvenes estudiantes. La Universidad se ha constituido en la reserva moral del país por ello es que tenemos la gran responsabilidad de formar no sólo buenos profesionales sino también buenos ciudadanos, varones y mujeres de bien que tanto demanda nuestro país.

Con los señores Vicerrectores venimos trabajando en diversas iniciativas, para el crecimiento sostenible de nuestra casa de estudios; por lo que se están ultimando trámites y detalles para lo que será el nuevo edificio en el local de las Esclavas, construcción que dará la oportunidad de acoger avances tecnológicos de vanguardia; pudiendo atender de mejor manera sobre todo a los estudiantes de Postgrado con aulas modernas, biblioteca, auditorios, cafetería y estacionamientos.

Esta nueva infraestructura pretende no solo ser de provecho para las actividades docentes, de investigación y de difusión de conocimientos, sino también facilitar espacios de interacción, debate y acercamiento, constituyéndose en el edificio emblemático de la UCSM.

Agradezco a todos ustedes por el esfuerzo y apoyo brindado en favor de nuestra universidad y confío en que sabremos aportar con nuestras capacidades, inteligencia, actitudes y aptitudes apuntadas al logro de los objetivos santamarianos, para una formación profesional con excelencia y calidad. Una tarea ineludible de todos y cada uno de nosotros.

Bienvenidos a este nuevo año académico. Los esfuerzos de cada uno por hacer bien y con alegría las tareas propias, nos llenarán de satisfacciones, nos harán crecer como personas y engrandecerá cada vez más a nuestra querida Universidad Católica de Santa María.

Un abrazo marianista.

Arequipa, marzo de 2018

Dr. Manuel Alberto Briceño Ortega
Rector